Tú. Yo. Y aquel peculiar lugar.

- Y qué me importa las medias. Si te las quitaré de todos modos.
El mundo se acelera.
Y lo volvió hacer. Y me volví a dejar. Y me deje llevar. Y volví a perder el control.  Y sin dudar me plantó un beso. Volvía a pasar. Después de tanto tiempo, lo volvimos hacer. 
Toda la ropa interior esparcida por la habitación.
Respirar su aliento. Mezclamos la saliva, nos tocábamos hasta que extraviamos la noción. Tu lengua en mi piel, mi piel  en tus labios. El morbo nos convierte, la cama aclama un freno urgente.
Besos. Caricias. Mordiscos en el cuello. Susurros en el oído. Exitados. Fucionados. Formando sólo uno. Lento. Rápido. Subir. Bajar. Encima. Abajo. Dulce. Amargo. Porno. Violento. Respiración entrecortada. Corazones acelerado. Calor. Frío. Orgasmos.  Estallar de placer.Estremecimiento mutuos. Eramos dos jóvenes inundados de felicidad. Stop.
Aun tengo el sabor de sus besos en mi boca, aun tengo su olor en mi piel, cierro los ojos y veo ese momento, aun puedo sentirlo.
- ¿Pero estás con él?
- Bueno, es una relación, de quererme por las tardes y de mañanas sin llamarme. Trompezamos. Me sonrió. Nos miramos. Su boca contra el filo de mi boca. Me susurró que el pasado es como un día malo.
- ¿Te lo creísteis?
- Necesitaba creerle, aunque sé que es mentira. Aunque sé que sus palabras no valen nada. Que nada de lo que promete, cumple. Quise creerle. Aunque sólo fuese en ese preciso momento.
- No debías de haberte dejado, él va a lo que va.
- Lo sé, y no sabes lo arrepentida que estoy.
- ¿Lo volverías hacer?
- Sí, sin ninguna duda. Ya me conoces, a mi no me van los consejos. No entiendo de razones. Sé las consecuencias de ello. Sé que luego sufriré. Pero también sé que volvería a caer una y otra vez en el mismo error. No quiero dejar nada por sentir.

Quiero ver. Sentir. Descubrir. Quiero tropezar. Caer.  Llorar. Sonreír. Levantarme. Seguir. Sin él. Con él. Quiero correr. Quiero saltar. Caminar. Ir lenta. Tumbarme en el césped y ver las estrellas. Con él. Como aquella vez. Quiero amarlo. Odiarlo. Olvidarlo. Y volverlo amar.

Y volvemos a empezar como hace 279 días atrás, y no se cuantas horas.

Y recordarlo un día de estos, ojala nos volvamos a ver. 

Y volar. Contigo. Sólo contigo.