- Los que escriben un diario, es porque se sienten solos.
+ No es verdad. Es porque tienen algo que contar, porque su vida es diferente. Y, aunque nunca lo confiesen, siempre esperan que alguien lo descubra, lo lea a escondidas para así poder conocer la verdadera personalidad del autor.

sábado, 22 de enero de 2011

Volvamos a empezar.



Cada vez que leo el diario de ojazos, que lo leo demasiadas veces, se me enerizan todos los pelos de mi cuerpo. Y cada vez que leo una entrada de ese blog, de ese maldito blog que tanto me gusta, unas ganas locas me invade todo mi cuerpo y deseo con fuerzas volverlo a tener. 
Es extraño, me había acostumbrado a vivir sin sus besos, pero hace poco lo volvió hacer, VOLVIÓ A BESARME.
El primer beso es el mejor ese sabor dulce y amargo al mismo tiempo que recorre tu boca, ¿sabes que sucede? que después de ese beso, siempre quieres que vengan más. 
Y ahí estas tú, esperando ansiosa la llegada del otro beso, y no te importa cuanto tarde, un minuto o 6 meses, o quizás más o quizás menos. Todos seguidos, uno de tras de otro, rápido, como si fuera un concurso de quién besa más en un periodo de tiempo, o lentos, como si el tiempo se detenéis, te da igual como vengan y cuanto tarde, te da igual si es dulce o amargo, si es lento o rápido, pero solo quieres que sean de él. 
Mirar tus ojos, clavarme en ellos y volver a bailar en tu boca, esperar ese momento, sólo porque él lo hace perfecto.
Quería haberme echo la dura, resistirme un poco más, pero no pude. Estoy perdidamente enamorada de él. Lo tenía enfrente y él se acercaba cada vez más a mi, esos ojos azules profundos me hicieron perder el control de la situación. El control paso hacer de él
Él decidía cuando besar, cuando actuar y yo me dejaba como idiota. Quede hipnotizada por sus encanto, no podía hacer nada más. Simplemente dejarme llevar. 
Un beso, otro y otro. Ahora me arrepiento, pero no pude hacer nada, en el fondo sabía que pasaría, en el fondo quería que pasara
Nunca hemos sido amigos, y nunca lo seremos, es una frase que cada vez tengo más clara, es contigo o sin ti, no hay punto medio
Hoy él no siente nada, NADA, o al menos eso es lo que me dice. Yo le digo que no siento NADA, pero le miento, le miento mucho, porque la verdad me muero por él. Hoy seguimos siendo amigos, sí sé que antes dije que nosotros no podemos ser amigos, por eso sé que solo puede pasar dos cosas. Una, que creo que es lo que los dos esperamos y por eso seguimos mintiéndonos, haciéndonos pasar por amigos, cuando en realidad nos morimos por volvernos a amar como el verano pasado. Sí, el verano pasado nos amábamos con locura, fue todo rápido, pero intenso de esto que jamás olvidas, de algo que siempre llevarás contigo.
Y la otra odiarnos como el verano pasado. Sí, en un mismo instante nos odiábamos y amábamos a la vez, somos así. 
Odiar. Amar. Mentir. Querer y Fingir. Esperarnos. 
Jugamos a esperarnos, sí, es un juego simple, nos mentimos con las palabras, nos hacemos los duros, pero los actos nos delatan, y sólo esperas a que el otro se vuelva débil, te diga eso que quieres escuchar, LA GRAN VERDAD, y entonces... no sé que pasaría. Pero sería como perder el juego. Y yo no quiero perder. Creo que esto tiene un nombre. A sí, esto... creo que era ORGULLO.

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