Mis piernas no dejaban de moverse, como si tuvieran vida propia.
- ¿Inquietud eh?- me preguntó mi reflejo en el espejo.
- "Para nada"- le respondí en un tono altanero.
Procedí a encender un cigarro -espera, yo no fumo-. Corrigo entonces. Procedí a encender mi alma con estimulantes que llevan tu nombre.
guau! "estimulantes que llevan tu nombre" me encanta, un beso :)
ResponderEliminargracias Erika, un besito muy fuerte. :)
ResponderEliminarMe gusta mucho un beso desde http://pinchaenloazul.blogspot.com/
ResponderEliminarGracias, un beso. :)
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